1) DEFINICIÓN: Las depresiones afectivas son una enfermedad cuya esencia consiste en la alteración patológica del estado de ánimo.
2) SINTOMATOLOGÍA: Muchos y variables son los síntomas que caracterizan a la enfermedad; comprometen de diversas formas las esferas de la vida de relación, la alimentación, el sueño, etc. Sin embargo, cabe tener en cuenta una tríada (tres síntomas fundamentales), presente en todas sus formas:
2.1) TRISTEZA (afecto triste).
2.2) Grados variables de INHIBICIÓN PSICOMOTRIZ (dificultades o imposibilidad para realizar las cosas cotidianas, tales como higienizarse, estudiar, trabajar, relacionarse socialmente).
2.3) DOLOR PSÍQUICO O MORAL, manifestado a través del sentimiento de culpa, autorreproches, autodenigraciones.
3) TIPOS DE DEPRESIÓN AFECTIVA: A grandes rasgos, las depresiones afectivas se clasifican en dos tipos:
3.1) DEPRESIÓN ENDÓGENA: Sin causa aparente externa; no hay nada visible para el paciente ni para su entorno que vuelva comprensible la enfermedad.
3.2) DEPRESIÓN REACTIVA: Con causa visible para el mismo paciente y su entorno; por ejemplo, la ruptura de una relación amorosa, un fracaso económico, una enfermedad orgánica.
4) RIESGOS: Las personas que padecen depresión afectiva pueden atentar contra la integridad física propia o de los demás; el riesgo no está presente necesariamente en todos los casos, pero es una posibilidad: por ello es imprescindible evaluar este factor.
5) TRATAMIENTO: En los casos más leves, el tratamiento se centra en la psicoterapia exclusivamente (terapia a través de la palabra); sin embargo, en la mayoría de los casos el tratamiento combina la psicoterapia y la medicación psiquiátrica; además, si los profesionales tratantes lo consideran necesario tienen comunicación con los familiares del paciente.
Dr. Alexis Vaneskeheian
Psicólogo clínico de orientación psicoanalítica y docente
(MN: 35520) (MP: 94705)
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