1) EN EL INICIO, quienes necesitan de la ayuda profesional padecen de síntomas clínicos, inhibiciones, estados de angustia, alteraciones del carácter; es decir, trastornos en la alimentación y en el sueño, oscilaciones en el estado de ánimo, temores fóbicos, rituales compulsivos inevitables, incomprensibles y angustiantes, problemas de relación, conflictos en los distintos ámbitos de la vida (personal, familiar, laboral), etc., situaciones todas ellas que demandan grandes cantidades de energía psíquica, disminuyen las capacidad de amar y de
trabajar y, en síntesis, vuelven muy difícil la existencia.
2) DURANTE EL TRANSCURSO DEL TRATAMIENTO, los pacientes ganan comprensión sobre lo que les sucede, tienen una percepción ampliada de las situaciones y, en una proporción variable, alcanzan una mejoría. Ahora bien, no menos cierto es que, en determinados tramos
del proceso terapéutico, suelen tener INEVITABLES EMPEORAMIENTOS, que, tanto ellos como los profesionales tratantes, deben soportar en pos de un beneficio mayor; en efecto, el tomar contacto con la enfermedad, la remoción del material patógeno, el hacer consciente lo inconsciente reprimido producen EL REEMPLAZO DE LA NEUROSIS ORDINARIA POR UNA
NEUROSIS DE TRANSFERENCIA, esto es, una neurosis que se actualiza en la relación con el analista: la experiencia clínica enseña que así, y sólo así, es posible tratarla.
3) CONSULTAS, TRATAMIENTO, RESULTADOS TERAPÉUTICOS: El inicio de la cura introduce una transformación actitudinal en los pacientes, quienes previamente subestimaban o desestimaban la importancia de la enfermedad: una vez comenzado el proceso terapéutico, la consideran digno oponente al que hay que enfrentar. Una frase popular señala el
camino: «No se puede hacer una tortilla sin romper huevos».
Dr. Alexis D. Vaneskeheian
(MN: 35520) (MP: 94705)
Psicólogo clínico de orientación psicoanalítica y docente
Contactos: +5491126239583 (Whatsapp sólo por escrito)
E-mail: lic.vaneskeheian@gmail.com