1) En 1925, Freud publicó un artículo con título homónimo al de esta nota, que merece una actualización. En él, señaló el HORROR A LO NUEVO, opuesto a la FASCINACIÓN POR LO NUEVO, y declaró que la ciencia no puede dejarse guiar por uno ni por la otra sino por el amor a la verdad y el examen riguroso de todo conocimiento. En sus inicios, el psicoanálisis tuvo una mala acogida, que pasó de la indiferencia a la indignada repulsa; tanto la medicina como la filosofía ejercieron, cada una a su modo y por causas distintas y específicas, RESISTENCIAS CONTRA EL PSICOANÁLISIS: la primera, por limitarse a la anatomía, la física y la química, sin miramiento alguno por lo psíquico; la segunda, por equiparar todo lo psíquico con lo conciente, y, así, ignorar todo lo psíquico inconciente. Cabe aclarar que estamos hablando acá de indignación, burla, escarnio, es decir, no ya de meras resistencias intelectuales apoyadas sobre la base de argumentos racionales sino de resistencias fundamentalmente afectivas (antipatía por disgusto, desprecio).
2) El psicoanálisis, con una posición intermedia entre una y otra, estableció sobre la base de la experiencia de la cura y de la observación de la vida cotidiana los siguientes conceptos (entre otros), que despertaron animadversión en muchas personas:
2.1) El concepto de INCONCIENTE, que saca a la luz la verdad según la cual nadie es dueño en su propia casa, el cual designa todo lo infantil, sexual y reprimido.
2.2) El descubrimiento de la SEXUALIDAD INFANTIL, universal y previa a a la sexualidad de la pubertad, en cuyo tiempo se incluye el COMPLEJO DE EDIPO como su fase final.
2.3) El concepto de NARCISISMO, no meramente circunstancial sino constitutivo del yo.
3) En la actualidad, esas resistencias basadas en factores afectivos actúan como focos de censura que impiden pensar con libertad y criterio apoyado en conceptos:
3.1) El inmenso conjunto de las SUPERSTICIONES (SUPERCHERÍA), de gran éxito comercial, las cuales explotan la inflación narcisista del yo a través del pensamiento mágico.
3.2) Las terapias basadas en la PSICOLOGÍA DE LA CONCIENCIA, que retrasan más de 150 años y que son ineficaces para el diagnóstico y tratamiento de las neurosis.
3.3) Los grupos de FANÁTICOS o FUNDAMENTALISTAS, aún dentro del psicoanálisis, que proceden como sectas cual si este fuera un dogma, y no una teoría científica.
3.4) Las IDEOLOGÍAS que desmienten hechos de la realidad (por ej., las consecuencias psíquicas de las diferencias anatómicas entre los sexos), en el sentido de un desconocimiento activo, militante, enérgico, aversivo de la naturaleza y la ciencia.
4) CONSULTAS Y TRATAMIENTO: El psicoanálisis es una forma de psicoterapia que trabaja con un marco específico que tiene en cuenta los procesos psíquicos inconcientes y que tiene por objeto final una depuración todo lo más que se pueda del deseo.
Dr. Alexis D. Vaneskeheian
(MN: 35520) (MP: 94705)